Disclaimer: Crepúsculo y sus personajes pertenecen a Stephenie Meyer. La historia es MÍA.
Mis labios ardían y ansiaban el contacto de Edward, nunca me había besado así, mis dedos se enredaron en su cabello y apreté mis piernas entorno a él, Edward jadeo entre mis labios y yo lo seguí besando, sus labios se movían contra los míos y su lengua hizo contacto con mi labio inferior, gemí en su boca y Edward me estrecho entre sus brazos con fuerza, casi no podía respirar, cuando su lengua hizo contacto con la mía lo apreté más contra mí y Edward me abrazo más fuerte.
— Chicos, Carlisle dice que… oh mierda, lo siento
Capítulo diez — Discusiones.
Yo no puedo perdonar
No puedo olvidar
No puedo dar en el
¿Qué salió mal?
Porque tú dijiste que esto era correcto
Tú jodiste mi vida
No puedo olvidar
No puedo dar en el
¿Qué salió mal?
Porque tú dijiste que esto era correcto
Tú jodiste mi vida
You Fucked Up My Life – Blink 182
Me aparte de Edward lentamente, sentía el corazón en la garganta. ¡No paso! ¡Dime que no paso! Mire a Alice y esta sonrió divertida.
Eres una jodida impulsiva.
Me cubrí la boca con una mano mientras me quitaba de encima de Edward. Me dolían los labios por los besos de Edward, ¿De verdad había besado a Edward? ¿Edward me había besado pasionalmente? Solté el aire lentamente y mire los ojos de Edward, se veían negros y brillantes
— Bella, yo… — Me miro a los ojos y después se quedo viendo mis hinchados labios, sus ojos se oscurecieron más — En serio, no debí…
— Vamos a hacer de cuenta que no fuimos tan jodidamente impulsivos y vamos a evitar tocar el tema, no vamos a hablar de esta mierda ¿De acuerdo? — Le dije con voz fría — Ahora, ¿Has visto mis calcetines? — Señalo debajo del árbol y me senté debajo a ponerme los calcetines y las converse.
— ¿Así? ¿Sin más? — Me miro seriamente — Bella, te acabo de besar como si no hubiera mañana ¿Y tú me dices que vamos a evitar el tema? — Asentí con la cabeza y él suspiro negando repetidas veces.
— ¿Ya, Allie? Carlisle ya quiere ir a casa y… ¿Qué carajos le paso a tu cabello? — Jasper miro a Edward enarcando una ceja; el cabello de Edward estaba alborotado y más desordenado de lo habitual por mis manos. Edward lo ignoro y desapareció corriendo por el bosque.
— Vámonos — Sisee enojada. Alice me ayudo a caminar a través del bosque hasta llegar al Jeep.
Ya en la casa Cullen, baje del Jeep y corrí rumbo a mi habitación, me contuve de soltar una carcajada ¿Yo había alborotado así el cabello de Edward?
¿Por qué había besado a Edward? ¿Qué razón… estúpida o lógica había hecho que lo besara? Yo no había hecho nada malo. Recordé el sabor de sus fríos labios contra los míos; se sintió tan normal y natural como respirar, sus manos en mi cintura me habían vuelto loca y haberlo tenido tan cerca me había hecho feliz.
Pero la mierda no podía ser tan fácil de solucionar, yo no podía besarlo y hacer de cuenta que no había pasado nada.
¿Quieres probar?
Vale, si podía besarlo y hacer de cuenta que no había pasado nada… lo iba a hacer. Me mire en el espejo del baño, mi cabello estaba desordenado y camisa estaba arrugada de la cintura para abajo. Definitivamente necesitaba una ducha de agua fría.
Abrí el grifo del agua para que esta saliera helada y me quite toda la ropa, cuando el agua helada hizo contacto con mi piel no sirvió de nada, era igual que si Edward me estuviera tocando…por todos lados. Abrí el grifo de agua caliente que casi me quemaba la piel, pero al menos no me recordaba a las caricias de Edward. Termine y me puse el pijama, tome el suplemento alimenticio y me senté en la cama.
Es hora de que hablemos tú y yo.
¡Cállate conciencia! ¿Qué no ves que estoy a punto de un colapso mental?
¿Cómo carajos iba a tratar a Edward ahora? ¿Lo iba a querer en mi vida? O… espera ¿Debo cambiar mi estado en Facebook a ’’complicado’’?
Estamos en medio de un colapso mental ¿Y tú piensas en tu estado de Facebook?
Me tire en la cama y cerré los ojos, los labios me cosquilleaban. Tal vez, solo tal vez, si Alice no hubiera interrumpido la cosa hubiera pasado a mayores.
Y tú no te hubieras quejado.
Si me quejaría, porque ¿Desde cuándo Edward me deja abrazarlo con las piernas y enterrar mis dedos en su cabello? No me quejo por eso, me quejo porque solo quería volver a confiar para empezar de ceros, sin mentiras, ni engaños, ni limites ¿Era mucho pedir?
— ¿Quieres hablar al respecto? — Me preguntó Alice a mi lado
— No — Le dije mientras negaba con la cabeza — Ni siquiera sé qué decir; estoy muy, muy confundida
— Puedes hablar conmigo cuando quieras, solo llámame — Me dijo sonriente — Y lamento haber interrumpido; pero creo que fue lo mejor, no creo que ustedes deban dar ese gran paso sin haber solucionado sus problemas — Rodo los ojos y soltó una risilla
— ¿Quieres decir que nos viste…? — Deje pregunta inconclusa, pero ¿Desde cuándo había pudor con Alice? — ¿Nos viste a Edward y a mí teniendo sexo en medio del bosque? — Le pregunte atónita
— Si lo pones así… — Lo medito un poco antes de asentir repetidas veces — ¡Sí! ¿Te molesta que haya interrumpido? — Negué con la cabeza, aún estaba en shock ¿Si Alice no hubiera interrumpido hubiéramos terminado como los conejos en medio del bosque? ¿Tan impulsiva podía llegar a ser?
— ¿Podrías irte? — Le pregunte mientras me sentaba — Necesito pensar y desaparecer — Le dije y ella sonrió, desapareció de mi campo de visión en menos de un parpadeo cerrando la puerta a su paso.
¿Y cómo sería la cosa si volvía con Edward? Tuve una pequeña visión de Edward tocando el piano y yo cantando, cuando termináramos de tocar el me besaría y me diría lo mucho que me amaba. Yo por mi parte lo abrazaría, le acariciaría su pálida y helada mejilla y le diría ’’Te amo, Edward’’. Me adelante un tiempo; cuando Edward y yo viviéramos juntos la pasaríamos haciendo el amor, besándonos y dándonos mimos mutuamente. Después nos imagine en el comedor de la casa Cullen con los dedos entrelazados y hablando con Esme acerca de cómo la habíamos pasado, subiríamos a su habitación y nos besaríamos mientras bailamos al compas de una canción cursi. Pude vernos con Alice de compras y bromeando con Emmett; pude imaginarnos viéndonos a los ojos en medio de nuestro prado recordando anécdotas de nosotros. Una solitaria lágrima bajo por mi mejilla y su sabor salado llego a mis labios. La quite de un manotazo.
Debía ser fuerte, no debía ponerme a llorar por culpa de mi jodida imaginación excesivamente gráfica. ¡Qué se vayan a vampirilandia! ¡Ellos no tenían derecho a arruinar mi vida!
Cabrones.
Me mordí el labio con fuerza para no gritar de rabia ¿Qué se creían? ¿Qué putas les había hecho yo para que arruinaran mi vida? No iba a volver con Edward, simple y pura lógica ¿Quién con un poco de dignidad volvería con el idiota después de haber sido tan humillada? Yo no.
Levante el dedo del medio hacia la puerta y murmure un ’’Jódete, idiota’’. Por culpa de Edward había perdido demasiadas cosas; por ejemplo ¿Perdí la virginidad con el chico que creía el amor de mi vida? No. La había perdido con un idiota de ojos lindos y cabello sexy llamado… ¿Cómo se llamaba?
¿Había tenido un beso como el de hoy con Edward en el momento serio de la relación? No. Edward me alejaba siempre que yo pedía más. ¿En algún momento la relación con Edward fue menos que obsesiva y enfermiza? No. Edward entraba por mi ventana y no nos separábamos nunca, eso era enfermizo. ¿Edward respetaba mis decisiones? Nunca. Siempre fue demasiado controlador
Conclusión: ¿Para qué carajos vuelvo con él si ya sé el final?
Pase mi mano con violencia sobre mis labios intentando quitar el rastro de los besos de Edward y me levante al baño. Tome el cepillo de dientes y con violencia lave todos y cada uno de mis dientes, repetí el proceso con mi lengua y mis mejillas internas, hice gárgaras repetidas veces intentando borrar el paso de su lengua en mi boca.
Sentí asco de mí misma ¿Desde cuándo yo me dejaba manosear así? Suspiré y mire el techo del baño. Blanco y perfecto, como los Cullen. ¿Lo ves, conciencia? Yo no encajo en su mundo. Yo soy blanca, pero no perfecta; nadie es perfecto, Edward es hermoso y caballeroso, pero es demasiado controlador. Me di cuenta que el techo estaba más lejos y fruncí el ceño, sin darme cuenta había terminado sentada en el suelo pensando.
Suspiré y apoye mi cabeza en la pared. ¿Cómo putas les iba a hablar a los Cullen?
— ¿Bella? — Escuche la voz de Emmett cerca del baño y cerré la puerta.
— Bella no está — Le respondí recostándome en el helado suelo del baño — Soy su gemela malvada ¿No te habías dado cuenta? — Le pregunte mientras levantaba un brazo y trazando figuras en el aire.
— Muy graciosa, Bella — Murmuro Emmett — Ahora, podrías abrir la puerta y salir
— No
— Bella, Carlisle dice que tienes que bajar; le tienes que obedecer
— No
— ¿Por tu salud? Vamos, Bella — Golpeo la puerta del baño — ¿No quieres morir tan joven, verdad?
— Sí
— ¿Sí, qué? — Golpeo la puerta con más fuerza y yo me hice un ovillo en el suelo ignorando a Emmett
— ¿Qué te importa? — Le pregunte ácidamente — Lárgate.
— Debes comer — Mi estomago gruño en acuerdo y yo me levante del suelo
Jodida hambre de la chingada.
— Ya bajo — Musite abriendo la puerta, le dirigí una mirada gélida a Emmett y baje las escaleras. Los murmullos que se escuchaban desde el primer piso pararon apenas llegue al último escalón. Los ignore y camine hasta la cocina, tome una manzana, un trozo de queso y un vaso de té frío. No quería comer mucho.
Camine hasta la sala y me senté en el sofá individual. Todos se quedaron mirándome y yo les dirigí una mirada fea. El timbre de mi teléfono hizo que levantara la mirada de mi intacta manzana, en la pantalla rezaba ’’Papá’’ brillando al ritmo de la canción.
— ¿Hoy qué es? — Pregunte mientras tomaba una hoja de papel del sofá
— Viernes — Me respondió Esme dulcemente
— Hola, papi — Musite al teléfono asustada y temblorosa
— Bella — Escuche la voz de mi padre al otro lado de la línea — ¿Cómo sigues? — Me pregunto. Por mi mente pasaron mil maneras de torturar a Sam por decirle a mi padre que había estado enferma.
— Estoy bien — Le respondí — Solo me quiero quitar la intravenosa. También quiero ir a casa, extraño a Sam — Le conté mientras giraba la manzana entre mis dedos, decidí evitar el tema de donde me estaba quedando — ¿Cómo te fue en tu cita con Sue? — Pude imaginar a mi padre sonrojándose. Carraspeo un poco antes de contestar.
— Las cosas van bien con ella — Me respondió y soltó una risa — Hoy voy a llevarla a Port Ángeles a comer — Escuche como suspiraba y me contuve de decir un ’’ ¡Qué tierno!’’
— ¡Entonces arréglate! — Exclame apresurada de que papá saliera de la línea — Es de mala educación llegar tarde a una cita — Le dije mientras tomaba un sorbo de té.
— Bella, yo ya estoy viejo para que me des lecciones. Tú no…aún — Me dijo — Cuídate. Procura no matarte.
— Ok — Le conteste — Te veo — Le dije antes de colgar la llamada.
Eso había sido raro ¡Charlie nunca bromeaba conmigo! Pero eso no importaba; lo realmente importante era pensar en cómo iba a tratar a los Cullen. A Esme la podría saludar y dar las gracias. Al resto los ignoraría.
Simple.
Me levante del sofá y ese fue el último contacto verdadero con los Cullen; los otros dos días solo salí para comer y llamar a Sam. Creo que a Alice le dolió que la ignorara, no me importo.
Estaba empacando mis cosas, ya estaba contenta de poder ir a mi casa y no tener que ver a Edward. Y también era excitante la sensación de no estar enferma; la lluvia violenta después de tres días soleados me puso curiosamente feliz, era la felicidad de saber que no tenía que estar más en mi sucursal de hospital. El timbre sonó y yo corrí con mi bolso a abrirle a Justin, me abrazo con fuerza
— ¿Si has estado bien? — Me pregunto sonriendo y yo asentí — Vamos a casa — Me di vuelta y abrace a Esme suavemente
— Cocinas muy bien. Gracias por cuidarme — Le dije y sonreí fugazmente — Nos vemos, Esme — Y con cuidado camine hasta un empapado Justin — Vámonos — Le dije y él me abrazo por los hombros.
…
En casa me había quitado toda la ropa mojada por la lluvia y me había puesto una camisa de Justin - una mala costumbre que había adquirido era usar sus camisetas – Me sentía observada y cada dos segundos volteaba a mirar mi ventana.
Ahora eres paranoica ¡Así llegaras lejos, Bella!
Ok, no importaba. No había nadie al otro lado de la ventana ¿Cierto?
— ¡Samantha Parker! — Grite mientras caminaba hacia la ventana
— ¿Qué pasa? — Me pregunto frunciendo el ceño y caminando hacia donde yo estaba
— Mira por la ventana, por favor. Me va a dar un ataque si algo se mueve afuera — Le pedí patéticamente asustada
— No hay nada, Bella. Solo lluvia ¿Ves? — Me respondió tranquilizadoramente, asentí con la cabeza y ella bajo las escaleras. Me senté con cuidado en el filo de la ventana y me moje las piernas desnudas con la lluvia; mecí las piernas y me eche hacía delante agarrándome de la pared para no caerme.
— Yo se que tú estás ahí, Edward — Dije en voz alta e inclinándome hacia adelante — ¿Edward? — Repetí asustada de que no fuera él quien estuviera afuera — ¿Edward? ¿Estás ahí? — Me agache en el filo de la ventana y puse mi mano en mi frente como visera para poder ver a través de la violenta lluvia — ¿Edward? — Repetí en un hilo de voz antes de que un pensamiento me aterrorizara — ¿Victoria? — Y me agarre de la pared ante un pequeño resbalón; pero la camisa estaba mojada y me resbale del filo de la ventana, me agarre de la pared fuertemente y me intente devolver a la cálida habitación — Por favor — Musite bajo mi aliento intentándome agarrar para no caer, sin embargo, me gano el peso de la piernas con la gravedad y me caí de la ventana
Gracias por leerme.
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