Disclaimer: Tanto crepúsculo como sus personajes son de Stephenie Meyer. Los personajes nuevos y la trama son míos.
Prólogo.
Me mire en el espejo, intentando recordar en qué momento todo lo que yo creía correcto y familiar había desaparecido. La realidad me llegó de golpe.
Los Cullen se habían ido hace ya cuatro meses, cuatro meses de dolorosos cambios y de caídas a la realidad tortuosas. A los primeros días lloré mucho, no fui al instituto y no comía nada, a las semanas deje de llorar y quejarme, me di cuenta que no conseguía traerlos de vuelta de ese modo, así que llame a mis amigos de infancia.
Samantha Parker, una chica bronceada y de cabellos castaños fue mi única amiga chica durante toda mi infancia, ella era hermosa y de carácter analítico. Josh Williams era alto y de cabello negro, mi primer amigo y el único al que le podía contar todo sin sentirme como una puta necesitada de consuelo. Zac Williams, era un año menor que Josh y eso lo convertía en el más joven del grupo, era un poco más bajo que Josh y solía pasársela jugando videojuegos.
A Samantha le conté la historia evadiendo los detalles sobrenaturales, ella por su parte llego un día con su hermano y los Williams diciendo que se quedaban en Forks. Recordé que la abrace, «Te dije que siempre te apoyaría» me dijo cuando la solté. Sam — Un apodo que le pusimos por lo largo de su nombre — me ayudo a superar todo, me ayudo a aceptarme como era, una chica de cabellos blancuzcos y ojos azules demasiado claros, albina. Me mude con ellos en una casa a las afueras del pueblo alienígena.
Albina, una chica de cabellos y ojos raros, que no se quería y usaba tinte y lentillas para no desencajar en la jodida sociedad, esa era yo. Una chica de baja autoestima que nunca se mostro su verdadero aspecto.
Los Williams en Navidad me regalaron un karaoke y en un juego descubrimos que podía sostener una nota aguda. Intentamos conseguir dinero formando una banda, pero no tuvimos los suficientes recursos para poder avanzar en algo; toleré durante esos meses la falta de los Cullen, me acostumbré a su ausencia, cambié lo suficiente para parecer otra persona. Me volví impulsiva y fría con los demás; deje de confiar ciegamente en las personas y deje de ser la dulce Isabella, física y psicológicamente.
El invierno arraso con todo y no hubo clases en esos tres meses por lo fuerte de las nevadas diarias y las inscripciones a las universidades se atrasaron.
Hoy comenzaban las clases nuevamente y estábamos todos por la casa corriendo arreglándonos, de un lado a otro de la gran estancia unos poniéndose los calcetines, otros en toalla y otros como yo, con una barra de cereales en la boca mientras me cepillaba el pelo.
— Tienen 5 minutos para que la camioneta arranque —Gritó Sam desde el primer piso, ella siempre estaba lista primero que el resto. Me lave los dientes, tome el abrigo, el bolso y bajé corriendo las escaleras hasta llegar al porche donde esperaba Sam en la camioneta. Los chicos llegaron minutos después y se subieron a la enorme camioneta negra.
Llegamos al instituto y en el aparcamiento habían ya varios autos… reconocí el de Mike, el de Jessica, un volvo, el de Lauren… espera. Un volvo. No era un volvo corriente, era un volvo plateado. Reconocí la placa y abrí los ojos desmesuradamente.
Mierda.
Ellos habían vuelto.
~Prólogo editado.
Sí…me di cuenta que no era muy bueno y lo trate de mejorar, creo que lo logré.
Nos leemos,
Law Fuck
Law Fuck
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